Cuando se trata de educar a los hijos, sobre todo si los padres son primerizos, los planes para lograrlo son innumerables. Hay entusiasmo, ilusiones y muchas expectativas. Pero cuando esos mismos padres se enfrentan con la realidad de un hijo con características concretas, con un temperamento muy definido y con una carga genética inesperada… el entusiasmo, las ilusiones y las expectativas se caen estrepitosamente.
Es por eso que cuando se trata de educar hay que tener muy claro unos cuantos conceptos:
© Pocas normas para obedecer, pero que se cumplan
© Una disciplina con cariño, los hijos la agradecen
© Mejor un año antes que un día después
© Aprender a distinguir lo superfluo de lo importante
© Educar con el ejemplo
© Estimular bien a un hijo es una herencia para toda la vida
© Ejercer la autoridad con alegría y firmeza
© Los problemas se deben corregir al primer síntoma
© No olvidarse de elogiar los actos buenos
© Aprender a educar necesita formación continua
A lo largo de los próximos meses iremos desmenuzando y analizando uno por uno estos ítems los cuales, no hace falta aclarar, deberán ser desarrollados con inmenso amor y con mucha paciencia.
Y aunque los hijos ya no sean bebés, tener siempre en cuenta que nunca es tarde para comenzar a inculcar nuevos buenos hábitos, para cambiar conceptos, para delinear una nueva ruta educativa a seguir. La seguridad y la convicción que demuestren y empleen los padres será la garantía del éxito.
STELLA MARIS VILLA DE ARONNA
Orientadora Familiar
stellamarisvilla@hotmail.com
BUENÍSIMO SU TRABAJO STELLA MARIS, RECIÉN HOY LO CONOZCO. ACUERDO CON EDUCAR EN VALORES , CON POCAS PALABRAS BASTAN, Y LO POCO QUE LEÍ, HASTA EL MOMENTO. SEGUIRÉ HACIÉNDOLO. FELICITACIONES. DIANA ARANGO
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